5 tipos de leche que puedes elegir

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5 tipos de leche que puedes elegir

5 tipos de leche que puedes elegir

Hace algunos años, comprar leche era sencillo.

A menos que fueras intolerante a la lactosa, bebías leche tradicional.

Y si querías beber leche sin lácteos, la soya era la única opción.

Hoy en día, hay diferentes opciones lácteas de origen vegetal entre las que elegir, pero puede ser difícil comparar el costo y los beneficios para la salud de cada opción.

Aquí tienes todo lo que necesitas saber para elegir el mejor tipo de leche para disfrutar en familia.

Factores a tener en cuenta al comprar leche

Si estás interesado en probar un nuevo tipo de leche, considera primero estos factores.

Gusto

Si tienes hijos con gustos exigentes (o tú mismo eres quisquilloso), puede que no te guste el sabor de algunas alternativas de leche vegetal.

El sabor puede ser razón suficiente para que te quedes con tu selección actual, aunque prefieras los beneficios para la salud de las alternativas a la leche.

Beneficios e inconvenientes nutricionales
Cada tipo (e incluso cada marca) de leche tiene su propio valor nutricional.

Muchas familias optan por la leche láctea por su contenido en calcio para un fuerte crecimiento óseo de sus hijos.

Otras prefieren los nutrientes más equilibrados de las leches no lácteas.

Tendrás que tener en cuenta la nutrición general y tus objetivos personales de salud para averiguar cuál es la mejor leche para ti y tu familia.

Una persona compra leche en el supermercado.

Costo

La leche de vaca existe desde hace siglos, y además requiere relativamente poco procesamiento.

Por estas razones, también suele ser la opción más barata.

Especialmente para las familias con niños que beben leche a diario, la leche láctea puede ser la opción que mejor puedes obtener.

A medida que la popularidad de las leches de soya y de frutos secos ha aumentado, sus precios han bajado lenta pero constantemente.

Pero todavía puede haber una diferencia significativa de precio entre la leche láctea y la no láctea.

Necesidades dietéticas

A fin de cuentas, muchas personas simplemente buscan una leche que funcione con sus alergias, intolerancias y otras necesidades dietéticas.

A los alérgicos a los frutos secos nunca les interesará la leche de almendras, al igual que a los veganos nunca les interesará la leche láctea.

Todos los tipos de leche ofrecen beneficios nutricionales y dietéticos únicos, por lo que es importante tener en cuenta tus restricciones dietéticas, así como tus objetivos de salud, para encontrar la mejor opción de leche.

5 tipos de leche que puedes elegir

Aunque hay diferentes tipos de leche disponibles en las tiendas de comestibles de todo el país, la mayoría se encuadra en una de estas cinco categorías.

Leche láctea

La leche láctea es un alimento básico por una razón.

Es relativamente asequible, se encuentra fácilmente en todas las tiendas de comestibles y contiene vitaminas y nutrientes como el calcio, la vitamina D y las proteínas.

En la sección de productos lácteos de la mayoría de las tiendas, encontrarás una gran variedad de opciones, como leche entera (3%), 2%, 1% y desnatada (0%).

También es probable que veas opciones sin lactosa (con y sin calcio adicional) y opciones ecológicas.

La leche tradicional es una gran opción por su coste, disponibilidad y riqueza de opciones.

Además, muchas tiendas se abastecen de leche de vendedores cercanos, por lo que elegir leche láctea es una forma estupenda de apoyar a los agricultores locales.

Las alternativas lácteas de origen vegetal combinan perfectamente con las galletas.

Leche de soya

La primera fábrica de leche de soya se abrió en 1910, pero la leche de soya no se hizo popular hasta la década de 1980.

Cada vez más personas descubrían que sus problemas digestivos estaban relacionados con la lactosa, el azúcar que contienen los productos lácteos como la leche.

Al igual que la leche láctea, la leche de soja tiene un alto contenido en proteínas (entre 7 y 12 gramos por cada vaso de 8 onzas) (8 onzas = 0.24 litro)

Sin embargo, también tiene menos hidratos de carbono y calorías. Incluso las opciones de vainilla y chocolate suelen contener menos azúcar por vaso que la leche láctea tradicional.

Si prefieres alternativas lácteas de origen vegetal, la leche de soja se considera la opción más equilibrada desde el punto de vista nutricional.

Además, está disponible en la mayoría de las tiendas de comestibles, viene en varios sabores y tiene un sabor relativamente parecido al de la leche láctea a la que la mayoría de la gente está acostumbrada.

Leche de frutos secos

De los 5 tipos de leche que puedes elegir, este es el más recomendable.

Las leches a base de frutos secos empezaron a ganar popularidad a principios de la década de 2000, a medida que aumentaba la preocupación por los efectos de la soja sobre la salud.

Aunque la leche de almendras es la opción más popular, es posible que veas leche de anacardos, leche de nueces de macadamia o incluso leche de pistachos en tu tienda de alimentación local.

Las leches a base de frutos secos tienen muchas menos calorías e hidratos de carbono que la leche tradicional o la de soya, porque están compuestas principalmente por agua.

Para algunos, elegir una leche a base de frutos secos significa perder la valiosa nutrición que obtendrían con la leche láctea tradicional.

Para otros, es un gran producto bajo en calorías y carbohidratos para la pérdida de peso que pueden incluir en batidos, productos horneados e incluso platos salados como los macarrones con queso.

Si buscas alternativas a la leche vegetal baja en calorías, la leche de almendras y otras leches a base de frutos secos pueden ser grandes opciones.

Aquí puedes ver un video sobre la elaboración de leche de almendra

Leche a base de cereales

Aunque son menos comunes, también existen varias leches a base de cereales. Entre ellas están, pero no se limitan a
Leche de arroz
Leche de avena
Leche de cáñamo
Leche de quinoa

La nutrición de cualquier leche a base de cereales depende de su principal ingrediente homónimo.

Sin embargo, la mayoría de las leches a base de cereales tienen una nutrición similar a la de la leche de almendras, porque se elaboran de la misma manera, con su ingrediente principal empapado en agua.

Un niño pequeño disfruta de un vaso de leche.

Al igual que las leches a base de frutos secos, las leches a base de cereales son muy apreciadas por quienes quieren perder peso, porque son bajas en calorías.

E incluso pueden disfrutarlas quienes tienen alergia a los frutos secos y sensibilidad a los lácteos.

Sin embargo, suelen tener más carbohidratos y azúcares, así que asegúrate de comprobar la información nutricional antes de comprarla.

Otros tipos de leche

Hay otros tipos de leche que no encajan en ninguna categoría.

Una de las más comunes es la leche de coco, que parece pertenecer a la leche de almendras, pero en realidad no contiene frutos secos.

También tiene un sabor único que la hace estupenda para cocinar platos como el curry.

La leche de guisantes también es relativamente nueva en el mercado.

Tiene un alto contenido en proteínas, con ocho gramos en cada taza de leche, y es relativamente baja en calorías.

También aporta mucho calcio, vitaminas a y d, y hierro.

Si te sientes aventurero, la leche de guisantes puede ser una leche limpia de origen vegetal para usar en la cocina o en la repostería, o para beberla sola.

También puedes ver «mezclas» de alternativas lácteas de origen vegetal, como la leche de almendras y coco o la de soja y coco.

Estas mezclas pueden ser una buena opción intermedia que te ofrece lo mejor de ambos mundos en cuanto a nutrición sin tener un sabor excesivo.

Ya sabes estos 5 tipos de leche que puedes elegir

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